El cansancio de la vida,
una sonrisa sincera
se atrinchera el soldado y, reza por su vida
un misil se dirige en respuesta a su plegaria
el sacerdote termina la liturgia y, revisa su cuenta bancaria;
todo es una falacia
nada de lo real, es real.
Todos los días un cuchillo busca un cuerpo, y una rosa una mujer hermosa. Los sueños inyectan una energía especial.
El olor del musgo en una zona húmeda, el humo de una hoguera lejana.
Y recuerdo de nuevo,
nada de lo real, es real.
Todo es un quite a la muerte.