Saber decir que te quiero,
no se me hace al gusto de tu presencia.
En que se ve ridículo el ensayo
al uso de gastadas palabras
que no dan la idea de los alcances que aspiro
a las luces que te propongo en ausencia.
No se me hace
por la constelación de estrellas
que me sofocan el habla.
En el intento de embellecer el verbo inteligente
a la cúspide
donde la palabra es ilustración:
Es verso.