Payaso
el mundo de los niños.
Haces piruetas en el circo.
Arrobados te miran, y cuanto ríen!
Tu rostro maquillado
y nariz roja disimulan la tristeza.
Los infantes ignoran que aquel hombre
que los lleva a un mundo fantástico,
cuan quebrantada tiene su alma;
porque se han esfumado las ilusiones
de su infancia.
Con una venia te despides y agradeces
para despertar mañana en los niños
sonrisas y entusiasmo.
Delia Eloisa Dousdebés Veintimilla
24/07/2018