La pena me aturde
me atrapa
me lleva
me esconde del día.
La pena me quiebra
me hunde
me ahoga
me hace gris la vida.
La pena se anida
y nace
y crece
y nace y crece.
La pena es un ciclo,
espiral infinita,
que asola el alma
y mata la sonrisa.
Mis ojos llueven
de tormenta de pena
y mi pecho suspira
de tornado en tristeza.
La pena se queda
alojada en silencio
en soledad y miedo
inmisericorde tiempo.
La pena
dique de silencios
abismo de suspiros
frío de invierno.
Atrapado en ti vivo
mirando al sol tibio
de la esperanza
y el calor perdido.