Los relojes recuerdan el abrazo de una sonrisa,
las flores ríen esperando la música y la letra
del amor que jugaba con una pequeñita
al brillar el sol desintegrando cometas,
pero no está ella.
El corazón ve la tarde brisar a todo color,
una nube piensa si realmente lloró o llovió
en la esquina donde mi vida más esperó
por si veía a María elevar una ilusión,
pero nunca llegó.
Si una de sus lunas volviera
a reflejarse sobre mis pupilas,
yo abrazaría la idea de
besarte en la lejanía,
sintiéndote.
*
Vuelve el viento y sopla soles violetas
guardándolos entre noches y nieblas
para ver si en algunas de esas
veo al silencio soñar.
*
La vida brilla como los versos en un postal,
una niña de vestido amarillo gira y me besa
y los demás son girasoles sin deshojar,
entonces quisiera abrazar de tristeza
pero ella no está.
*
Vuelve el viento y sopla soles violetas
guardándolos entre noches y nieblas
para ver si en algunas de esas
veo al silencio soñar.
Y si en vez de oír “pero ella no está”
siento que hoy me llaman afuera
por si de pronto ahí la vea
sonreír igual…
*
Si una de sus lunas volviera
a reflejarse sobre mis pupilas,
yo abrazaría la idea de
besarla en la lejanía,
amándola.