“Azotando el cuerpo de la mujer se ajusta su virtud” Prov. Chino
Caminas nerviosa, asustada
/animal prisionero.
A quién le importas?
Quién te nombra sin vergüenza o desprecio?
La ira, la violencia
son armas para sobrevivir.
Desde siempre, solo
conociste, dolor, violaciones,
vergüenza y culpa.
Pasas tus días
coleccionando llanto;
escupiendo tu miedo,
tu ira y tu dolor.
Te haces ovillo cuando
duermes; tu compañera
de al lado, te responde,
dentro de tu propio sueño
-no pierdas la fuerza
pronto veremos la luz-;
por la inexistente rendija,
se asoman harapos
del día, ambas despiertan
en el mismo sueño
que no sueñan y es
común su pesadilla
/común, es su historia.