Se va demasiado sola
Rompo la conspiración
entre la angustia y mi dolor
de llamar a la lluvia que no cayó
justo después de su adiós,
la llaman a los gritos
para que, a lo mejor
caiga en mi corazón.
La rompo en pedazos,
que se devuelvan los años
que nadie me haga caso
cuando diga “mejor lo olvidamos”;
que caiga esa lluvia, que caiga despacio,
que hoy la extraño.
*
Se va demasiado sola
y mi nostalgia no le importa,
se lleva un suspiro y una hora
donde la vi, cómo se sonroja
cuando mi vida le habla de amor
cuando mi alma se emociona
bajo el agua de sus ojos
pasiones e historias
que hoy vive sin mí.
*
Cae el sol y la tarde,
cae y eso no es importante
ante lo que iba a confesarle:
que su vida es mi aire,
su partida mi sufrimiento
de no verla llamarme
sólo para mirarme.
El minutero va veloz
y dentro de mi oxidación
el pasado llegó y se resumió
en el abrazo a una flor
sin besos y sin espinas,
huelo sobre su botón
el perfume de mi amor.
*
Se va demasiado sola
y explicarse no le importa,
y su partida me ahoga
con el vacío de una hora;
la lluvia llega y me moja
las risas y las historias,
la soledad medio tonta
que aceptó empaparse
en vez de mí.
*