Sol-de-edad.
Pese a estar en el centro sin cetro, los años han bajado y robado tu luz, esa inmensidad ha ocupado todo el lugar., no queda ni un abismo ni vacío más.
Lo sos todo sol y a la vez nada solo sal, tu núcleo necio es tosco y terco, supiste cegar con resplandor tus ojos sin vista, cual rayos atravesaban esos deseos de noche.
Pasando cada caso de ocaso y arrugas amargas, retorciste los rastros y los rostros de quienes te seguían en el alba abismal…pero dime que te ilumina si sos el iluminador,
¡Que acaso no es tiempo ya ¡ de que te absorban las montañas, te hurte la tristeza y las lágrimas forzadas de las aves horizontales.
Hasta la vista, hasta las utopías, hasta mañana cuando tal vez triunfes y te presionen encender, cerca y muy cerca de tu reloj de mano y mar de arena atardecida