Preguntas enclaustradas agobian una mentalidad destrozada
en el borde del desespero rozando la locura,
una medusa oprimiendo mis nervios absorbe las fuerzas,
persisto en el intento, soy frágil, me entrego.
Sueña, insistente enemigo, descansa de mi, abandóname,
no ves que ya todo lo tienes? lo has ganado, has vencido.
El resumen de esta tragedia se dibuja en mi cuerpo liso de amargura
un desierto fragmenta mis labios deshidratados, inválida mi carne,
ahorcada mi voluntad, me despierto durmiendo y cuando duermo no dejo de pensar.
Resisto en aguas turbias y agitadas el vigor de la adversidad
azotando mi cordura siento ir camino al fin sin retorno
ese que soñé a diario y ahora me envuelve lentamente
avivando enardecientes miedos hasta saborear el límite del dolor físico
se afilan sus agujas en mi conciencia, apagándome, deshaciéndome,
desaparezco con el paso de los días, mis pasos ya no existen,
mi voz es el primer soldado muerto, sin presente el futuro viene corriendo
un día es un año, una hora una semana, un minuto un día
la eternidad en penumbras susurra mi muerte y agonizo paulatinamente
mientras mi luz se apaga viendo mi cuerpo decidido a encenderse