Un día como hoy prendí un cigarrillo para olvidarme de ella, fue tanto lo que fumé que ese humo formó una nube y así como quien encuentra forma en una nube, yo también lo hice.
Viendo así una figura de una mujer, pero no la de ella.
En ese momento me di cuenta que el daño viene de nosotros mismos.
Así que desde ese instante dejé de hacerme tanto daño.
D.F