Miro la ciudad en el retroceso de todas mis heridas,
Yo la quise tanto en el perfume de una promesa tardía
Yo la amo porque ha sido la única idea suicida
Que entre niebla y noche me sacó una sonrisa
Porque la tengo frente a mí.
Se funden mis sueños de plástico entre calles empinadas,
La bruma hace fiesta al otro lado de mi ventana
La que siempre dibuja el crujir de mis mañanas
Simples y solas como el despertar de mi alma
Que recuerda todo para reír.
*
Dónde está mi tristeza que la busco desde hoy
Para decirle, cuando oí el latir de mi perdición
Sentí que no era mentira, al igual que su corazón;
Que siempre me dijo "píntame la última flor
Con el color de tus lágrimas"...
Quiero decirle a mi pasado que podría apostar
Por la crueldad fantástica de esta soledad
Para que solo la ventana me vea llorar
Por lo que ya no se volverá
a repetir.
*
Yo lo extraño en la intensidad subjetiva de su mirada,
La última noche entendí que solo era una carta blanca;
Nunca tendré sus labios rozando pasiones baratas
Que hice como el más iluso, dibujando su cara
En los desiertos de mi existir.
Miro la ciudad mañana y noche calcando melancolía
Sobre la ventana, echando un día más detrás de mí,
Llora y se pasea por la casa segando fantasías
Las que me inventé en las horas que no caminan
Porque le temen a morir.
*
Dónde está mi tristeza que la busco desde hoy
Para decirle
que cuando oí el latir de mi perdición
Sentí que no era mentira, al igual que su corazón
Que siempre me dijo "píntame la última flor
Con el color de sus lágrimas";
Ayer regresó
Soplando la nieve que lentamente cayó
En mi ventana,
y afuera todo el dolor
Deseando jugar en mi habitación
Mientras recuerdo el baile de una voz
Olvidándome.
*
Miro la ciudad con lo poco que se extraña:
La poesía que me besó en forma de fantasma
El atardecer que derritió mi vida despedazada
Al darme un bosquejo veloz de sus entrañas;
A su corazón le quedaron sueños, al mío nada,
El viento corre y al chocar con mi ventana
Ve a mi muerte sonreír.