“Y la prostituta, bailarina de cabaret llora con pavor al saber que su cuerpo es vendetta de hombres que sus mujeres abandonaron… o quizás historia de revés
Y ahí esta, bailándole desnuda en la oscuridad al hombre de sus pesadillas, demonio que la araña de placer, mirando la estrella dedicada por un hombre, otro hombre… el enmascarado de las rosas que la había seguido por años dibujando su alicaída sonrisa en las noches de juerga…
Ella lo espera en la ventana que ya no quiere más los brazos de la espera, una lágrima desciende, ha de nacer una nueva rivera que desemboca en donde el dinero compra el efímero y nocturno llamado amar…
Y llora la prostituta mientras dios le escupe en la cara por aquella aberración de alcanzar las puertas del cielo cada vez que grita la depravación mentida
Y se viste el don hielo de mas hielo dejando sin hielo al ártico, hielo que congela tus mejillas y te viste después de desvestirte con joyas para contemplar la desnudes de tu cabeza…
El enmascarado te toma por la cintura… ¿y tu pensando que esta solicitando tu desdén?
Te toma entre sus manos y maquilla con sus dedos el color de la rosa en ti…
Cuando los ojos se quieren besar y los labios solo se miran
Es de otra ves… y la prostituta esta ahí, vestida de pomposos atuendos
Dando un beso que dio muerte a la vida…”