SOLEDAD, como dueles soledad, quemas en el alma, me dejas vacío escondido ante quien amo mientras digo nada al respecto, callando el mundo de emociones que se muere por ser un silencio y continua siendo solo ruido, el ruido en el cual encuentras la armonía solo al desahogar un quejido, el ruido que no da espacio a la paz ni a la calma.
Soledad, lastimas cada impulso, quemas mi alma te repito, destrozas cada desafío, dueles cada hueso en cada momento y su movimiento, que lastima que existas en todo lo que hago, que lastima que te vea aun cuando no te encuentras, que lastima que eres la ausencia de todo lo que me ha enamorado, que lastima que conocí el amor sin siquiera haber sido amado.
Eres tristeza soledad además ser certeza, que lastima que en este mundo nada sea mas puro, mas cierto, mas claro que tu misma. Que lastima no sentir lo que todos sienten y olvidan, ese sentir que alguien mas siente algo, que alguien mas puede con todo por un simple decir “gracias por hacerme sentir amado. Por amarme.”
Soledad no es una palabra, es el nombre más pesado que a cargado mi lengua, la caricia mas fría que a sentido mi cuerpo, el pensamiento mas crudo que en mi mente se a colado y la emoción, sensación o sentimiento que a mas caídas me a llevado mientras me deja creer que soy el menos afortunado.
Soledad, me arrepiento de conocerte y de que seas la única dama que a dormido y aun duerme sobre mi costado. Pero más lamento no ser tu único hombre, me arrepiento que por ti muchos sientan lo que siento, vas dejándonos solos a pesar de ser tantos y por lo mismo tenemos tanto en común, somos los que nadie acompaña o admira, los que solos estamos y quedamos, los que creamos el silencio, los que en la oscuridad Amamos.
Por. Carlos Hijo
