Los meses han pasado y todavía sigo aquí, si, como lo dije la última vez, cuando vi tus ojos y la silueta de tu cuerpo partir.
El hecho que te perdí está más que claro, no hace falta recalcar mis errores una y otra vez, sólo que hay una mentira tras todos esos reclamos, y ese es el que yo te amé.
Mi amor por ti siempre fue verdadero hasta el último momento, siempre te fue fiel y sincero, tras todas las adversidades, siempre mi cariño hacía ti de una u otra manera te llegaba.
No existía minuto en que yo no te pensara, y que va, mira que aún lo sigo haciendo como un tonto sin remedio, ¿será error o sólo una tontería mía?, me pesa el recordarte y no poderte tener ahora.
Siempre estuviste primero que todo, mi chica, la cual era mi prioridad, la persona en quien yo confiaba y daba todo, mi última moneda, mi última palabra y mi último suspiro, eso y más eras tú.
Lástima saber que nunca creíste que el amor que yo sentía por ti, existía, pues si, siempre estaba ahí, tal vez nunca pude demostrarlo a tu manera, que tarde saberlo ya, que tarde para mí.
Disculpa una milésima vez, no logré ser el hombre quien cumpliera tus sueños, quien te llevara de la mano por la eternidad, fallé una y otra vez, el amor que demostré nunca fue suficiente, hoy estoy arrepentido por no haber valorado cada esfuerzo tuyo, ya tarde es, ya la vida se me fue sin ti.
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