darte mi sonrisa
para mecer tus sueños,
para espantar tus miedos
ocultos en la agonía del silencio,
para iluminar tus ojos
como estrellas ardientes de deseo,
para calmar tu sed
en los caminos perdidos.
A veces quisiera
guardar tus pasos,
beber tu copa,
llena de vida
leer tus labios
al pronunciar mi nombre,
y acariciar tu piel.
A veces,
también sueño despierto.