Hoy el dolor viene acompañado de gratitud. Sí, he dado gracias, incluso deseando verte, aunque ya no sea posible. Me siento profundamente triste y agradecido. Y no hay lágrimas. No. Sé que no ayudarían. "El dolor más profundo no se llora." Te deseo lo mejor, aunque no sea conmigo. Lo digo con un nudo en la garganta y un yunque en el pecho. No sé cuántas vidas me quedan, pero ese beso terminó con una.