Los sentimientos clandestinos definen la especie
su origen alimenta de avaricia el corazón
y distrae a su plaga con materialismos
incitándolos a enfrentarse por la sangre del adversario
cultivando pobreza que abastece a unos pocos.
Desgarrando las selvas, envenenando los ríos
hoy llueve al azufre sobre todos nosotros
cuando no nos miramos, cuando nos señalamos
cuando callamos lo injusto y el dolor ajeno ignoramos.
Involucrados nos excusamos
la queja escupimos y solución no pensamos
subyugados por oligarcas
entregamos del pueblo su paz
sin vislumbrar la inmensidad de su significado.
Sólo de palabra el perdón, ofreciendo por el beneficio a merecer
ejemplo que los infantes mastican por imitación.
Del paraíso fértil millonario que nos fue entregado
queda el engendro mecánico accesorio de la destrucción
ayudándonos a dejar de pensar.
De la fe en el buen acto desinteresado
vivió el hombre desnudo en tierra virgen
obedeciendo la libertad de su pensamiento
de esas pequeñas cantidades, nuestra multitud generemos
“Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena”
Mahatma Gandhi