El día se fue perdiendo en las sombras
De la noche,
Observé las estrellas compartidas
En tantas noches junto al mar
Tomados de la mano
Y sin hablar de amor.
Tuvimos un romance silencioso
Con pocas palabras
Que no eran necesarias,
Bastaban el murmullo de las olas
Y el trinar de muchas aves.
A veces olvidaba tu mudez
Y esperaba una respuesta
Con palabras,
Pero bastaba tu mirada tierna
Y el beso amante y fugaz
Que decía todo sin palabras
Y así como llegaste una noche lluviosa
Desapareciste una mañana soleada
Sin un adiós,
Sin despedidas
Y dejaste el aroma de tu perfume
Y el sabor de tus besos
Y el silencio sin palabras
En las noches eternas
De entrega bajo las estrellas
Que cada noche miro
Buscando tu recuerdo en ellas.
Fuimos felices
Mientras duró el encanto
De ese sueño que compartimos
Edgar Tarazona Angel