Me gusta caminar, sentarme en los parques a observar a las personas, tomar tinto en las mismas cafeterías de todos los días y sin querer escucho conversaciones variadas sobre temas de actualidad o chismes; en este caso me voy a referir a la Reforma Tributaria de Colombia que se tramita en el Congreso de la República y que aun no ha sido aprobada totalmente; por supuesto, falta la firma del presidente de la república y la publicación en el Diario Oficial para que empiece a regir.
Como es bien sabido de quien se trata, lo nombraré como el señor Presidente de Colombia, quien va a completar los primeros cien días de mandato y a quien la oposición y sus seguidores culpan de todos los males que aquejan al país, hasta la subida del dólar, como si esto no fuera un fenómeno mundial que ha causado devaluación de monedas tan fuertes como la libra esterlina y el yen, entre otras. Los medios de comunicación masiva, cuyos dueños son los multimillonarios del país, no permiten publicar nada que vaya en contra de sus intereses, y más bien todos los días salen Fake News (noticias falsas) sobre el nuevo gobierno y, como el gran público no lee y si lee no entiende, pues tragan entero y comentan con mucha seriedad temas que desconocen.
La Reforma Tributaria, que se da en todos los países del mundo cuando empieza mandato un nuevo presidente, se convirtió en el arma favorita de la oposición y escucho personas de todos los segmentos de la población hablando contra esta reforma como si ya estuviera vigente, lo peor es que desconocen de que se trata y cuando me atrevo a preguntar, como dice el título del presente artículo; ¿Disculpe, usted a leído el texto de la reforma? Me miran con asombro o con rabia y me dicen que no es necesario conocer el contenido para saber que los va a joder. Algunos comienzan a explicarme algo que no entienden para convencerme de lo mala que es dicha reforma y yo, que si he leído el borrador de la misma me callo porque entiendo que discutir es perder el tiempo.
Cómo es posible criticar y juzgar algo que se desconoce es algo que se volvió “normal” en Colombia. Se juzga A priori y se condena a personas o, en este caso, una reforma que tiene en su fundamentación favorecer a los más necesitados y grabar a los que nunca han tributado, como sucede en los países más adelantados. Por supuesto, los que han sido dueños de la economía y el poder no quieren perder sus privilegios y siembran miedo. A mí me causa curiosidad ver y escuchar entrevistas, durante las marchas contra el presidente, las personas no saben porqué están protestando y hasta llevan anotado en un papel las respuestas.
Por ahora, hoy 10 de noviembre de 2022, la reforma ya fue aprobada en las plenarias de la Cámara de Representantes y el Senado, y como hay diferencias en algunos puntos, están reunidos representantes de los dos cuerpos legislativos para lograr unificar criterios y entonces si pasar la Reforma para la firma presidencial. Solo cuando eso ocurra y el texto definitivo sea publicado en el Diario Oficial los ciudadanos pueden usar su derecho de opinión para criticar, mientras tanto nada de lo que se dice tiene validez.
Esto que escribo no es nuevo, en las redes personas versadas en estos temas han tratado de explicarle al público los alcances de esta reforma, para bien o para mal, pero ver noticieros de TV donde se dice lo que le conviene a los dueños, es más fácil que leer 30 o más páginas. Ahí les dejo mi concepto. Cada uno puede investigar por su cuenta sin atenerse a los dos canales privados y a la prensa escrita con las mentiras de siempre.
Edgar Tarazona Angel
