Identificarse Registrar

Identificarse

Queridos compañeros de Misión  Educativa

Los años pasan rápidamente al lado de nuestros estudiantes y en nuestros agitados días nos queda poco tiempo y muy poca energía para reflexionar sobre nuestro quehacer. Siempre que tengo oportunidad les expreso la gran admiración que siento por la labor educativa, por cada uno de los educadores que se desgasta diariamente cumpliendo su misión y también les he manifestado mi creencia en que la educación tiene que ocupar su lugar en la sociedad y no mantenerse en el lugar de Cenicienta que está ocupando.

Amigos, nuestra sociedad está muy enferma y nosotros estamos llamados a encontrar el tratamiento para sacarla de “cuidados intensivos”.  Somos testigos permanentes de unos jóvenes que utilizan su alta inteligencia, grandes talentos y capacidad emprendedora para desarrollar estrategias innovadoras en negocios ilícitos o riesgosos, engaños asombrosos, escapes enfermizos para llenar sus vacíos afectivos y encontrar el placer inmediato, no importa el costo, o simplemente dejar de  pensar en el futuro porque los adultos alrededor no les dejamos ninguna esperanza de un futuro mejor.

Leí de un gran comunicador, Carlos Cortés, que somos hijos de la “logosfera” pero vivimos en la “videosfera”, lo observamos todos los días,  nos sentimos impotentes frente al rápido desarrollo de la tecnología y no nos arriesgamos a utilizarla por temor a quedar en ridículo frente a los alumnos, no nos arriesgamos a conocer el valor incalculable de la Virtualidad, del Internet y las Redes Sociales y nos limitamos a decir que para lo único que sirven es para que los alumnos hagan “copy paste en los trabajos” o para que pongan “fotos y mensajes inadecuados en el Facebook”… pero ni siquiera sabemos qué es eso ni para qué sirve, ¿cuál es entonces la salida?, nadie lo sabe…tenemos que construirla.

Para competir con los estímulos que ofrece el medio ambiente y mantener el interés en nuestras clases tenemos que convertirnos en una mezcla interesante de San Juan Bosco, Platón y Aristóteles, Mozart, Leonardo Davinci, algún Rockero famoso como Steven Tyler y Bill Gates… y ese esfuerzo unido a la cantidad de requisitos que tenemos que cumplir nos deja prácticamente sin aliento. Estamos conteniendo en una clase la energía de 25 o 35 niños o adolescentes que no tienen ningún interés en lo que estamos diciendo y nos convertimos en “domadores de fieras” o en el mejor de los casos en “encantadores de serpientes” para poder “controlar” el cúmulo de variables que manejamos actualmente.

Amigos, un contenedor de energía inevitablemente se revienta o explota si no logra canalizar dicha energía hacia el objetivo final. Maestros, ¿cuál será nuestro objetivo?, ¿lo tenemos claro? ¿Sabemos cuál es nuestro papel en la vida de estos jóvenes que nos han sido encomendados? ¿Tenemos conciencia de la importancia del colegio en un mundo donde la familia está tan desarticulada que no logra cumplir su misión?

Por otra parte, si la mitad de nuestros estudiantes  “padecen” de alguna alteración que no les permite poner atención, adquirir los conceptos, madurar en el momento apropiado, autocontrolarse, desarrollar estrategias cognitivas, etc, etc, ¿no será que “la fiebre no está en las sábanas” y que somos los formadores (padres y educadores) los que tenemos que ofrecer alternativas educativas APROPIADAS para una nueva generación ávida de conocimientos, de oportunidades, de afecto, de reconocimiento y de credibilidad?

¿No podremos algún día aprender a trabajar en equipo con nuestros alumnos, aprender de ellos, observar su potencial, enseñarles a creer en sí mismos, mostrarles el camino hacia la sabiduría, la serenidad, la alegría, el amor y la espiritualidad?  ¿No podremos salirnos de nuestros APOLILLADOS PARADIGMAS EDUCATIVOS y crear en conjunto con ellos PROYECTOS EDUCATIVOS INNOVADORES donde canalicemos nuestra energía y la de ellos para tener logros reales?, ¿no podremos dejar de encasillar y señalar a nuestros alumnos como “el vago, el agresivo, el grosero, el lento”, etc, etc, para comprender su dolor, su infinita soledad,  su necesidad de ser reconocido, sus temores frente a una realidad afectiva que los agrede continuamente y su pánico frente a la creencia de un mundo sin futuro?

¿No podremos mostrarles que HAY una ESPERANZA y SER una LUZ EN LA OSCURIDAD para ellos? ¿Cuándo vamos a dejar nuestro pequeño espacio de comodidad y de poder para atrevernos a cumplir nuestra misión? O como le oí alguna vez a una gran educadora, Consuelo Gaviria, ¿Vamos a esperar a que llegue nuestro momento de rendición de cuentas para quedarnos mudos frente a la pregunta inevitable de ¿Qué hiciste con lo que te di?

Amigos, nuestra responsabilidad es grande, pero nuestros talentos también. Los invito a crear entre todos un proyecto educativo viable para las necesidades crecientes de nuestra época y de nuestra población. Ya debemos superar nuestra fantasía de” la clase perfecta” para entrar de frente a una nueva época de retos e incertidumbres, de trabajo en equipo y de ruptura constante de paradigmas, que nos permita crecer como profesionales y como seres humanos; ya es hora de dejar nuestro papel de Cenicienta de la sociedad,  y  dejar de victimizarnos para empoderarnos, CONSTRUIR OPORTUNIDADES PARA TODOS  y dar respuesta a lo que Dios quiere de los educadores y de la educación para hacer de éste un mundo mejor.

Con mucho cariño y admiración

Inés Elvira Cortés
Psicóloga
Junio de 2010

Por favor comparta este artículo:
Pin It

Grupos

Aprobación
5 Usuarios
Abierto
7 Usuarios

Están en línea

Hay 201 invitados y ningún miembro en línea

Concursos

Sin eventos

Eventos

Sin eventos
Volver