Antífona de fe y esperanza para enfrentar al miedo y la duda;
Porque a pesar del dolor hay motivos para sentir la vida,
Para festejar el roce perenne de su Creador.
Génesis de sabiduría, que suaviza penas más allá de razones,
Porque encuentra el perdón en la fuente de la perfección.
Cuna de dicha, donde se mece la vida al vaivén del Ser.
Retribución al universo, derroche de brillos que alumbra guaridas
Para extraer riquezas ocultas en ásperas lágrimas,
Que a raudales inundan las almas supurando dolor.
Alba sublime, cimiento de Paz gritándole al mundo su canto de amor
Manantial de júbilo y dicha alabando la gracia de la creación
Vacación de pena y dolores que a veces afligen esta realidad.
Descanso de luto que nos adolece por aquella vida que se compartió
Esperanza cierta de los mañanas juntos más allá del sol.
Allí la vida y la muerte se hayan en lugar justo de salvación
Explosión de rayos que alumbran la vida dándole su brillo y su luz
Primavera fresca que aquieta la furia como un ventarrón
Que hala abundancia y atrae bendiciones cual maná del cielo
Cúpula sin mancha que arropa cual si fuese manto de la bendición
Regazo y abrazo de madre, defensor del niño que nunca creció
Que aceptó faltas, suyas y ajenas, reconociendo la perfección
Infinito el sendero de su majestad, trazado con hilos de devoción.
Imán natural que provoca y propaga serenidad.
Sepelio de penas y llanto… tumba de toda amargura.
Manera y estilo de vida que genera alivio y productividad,
Que enaltece la pugna entre seres mayores con fraternidad.
Garantía de aprecio y respeto entre humanos que vienen y van.
Inagotable fuente de humildad, donde germinan la calma y la paz,
Cueva luminosa en donde se ahogan la furia, el miedo… el
rencor.
Inmaculado refugio del espíritu intocable para los sentidos.
Esplendor de gracias y dones que se multiplican alrededor
Y que riega semillas de fe y esperanza para el batallar.
Esencia y aroma que aliñan y endulzan la cotidianidad.
Norma que anima al buen proceder enquistada en el fondo del ser
Para apoyar la confianza que confirma la honradez.
Manto que abriga y protege a quien acoge y expande, también.
Táctica infalible en donde sucumben orgullo y vanidad,
Para que se luzca inmaculada y sublime la humildad.
Torrente de serenidad que liquida problemas con punto final.
Otorga licencia para ser feliz, entrega patente de humanidad.
Oasis de amor en donde se asfixian odios y temores.
Fuego que transmuta el bien y el mal en solo un paso más.
