A la víspera de un reto absurdo el gestor principal domina a su presa
dilatando sus sentidos con sutiles frases antes destiladas.
Pemeditando el engaño devora su esencia contemplando el triunfo indolente,
termina, escupe la pureza de su intención verdadera
adormeciendo a su victima insultando su ingenuidad ahora experta.
Acto demente de cobardía o impulso infrenable instintivo,
una columna de insensatez irguiendo el placer sobre el dolor sublime
actitud frívola depide el edor de la inmundicia humana
condenándonos eternamente a una cadena eterna de venganza