La noche y el día de los iguales se dio a conocer.
El 21 de septiembre, trajo consigo la lluvia y el reverdecer.
La tarde cálida, húmeda, fue su señal esta vez.
El tiempo, día y noche dividido en el hemisferio géminis son.
El sol en la línea del ecuador, tienen exactamente la misma duración.
Grises se tornan las nubes, porque de agua mucha son.
Centellas y relámpagos de gran brillo alumbrarán otra vez.
Truenos como rugidos de león sus voces son.
Estremeciendo al cielo con temor y devoción.
Sopla el aguerrido viento con gran poder.
Sacudiendo todo el follaje del bosque a su alrededor
Miles de hojas con su hoz cortó.
Como un monzón los campos regó.
La gente de los caseríos como una bendición la tomo.
Aquel verano pasado, inclemente se sintió.
Que el temor entre sembradores de la zona, pesadumbre causo.
Gracias Dios, grandes oraciones y agradecimiento se dio.
Cuando la lluvia en grandes gotas se precipitó y toda la llanura y valles y campos mojó.