Creo que he cambiado,
me lo dice el espejo.
¡es verdad!
cuando escuchas en la calle
¡viejo!
Triste realidad que aún me deja perplejo,
y que importa lo perplejo,
si me sigo haciendo viejo.
La mente y el corazón;
para ellos no hay reflejo.
por eso siguen igual,
soñando y amando,
así, el reflejo,
sea un viejo.
Juan Carlos r. Villegas.