Identificarse Registrar

Identificarse

Índice del artículo

-          No son invulnerables, las sombras se adentran en la mente humana, se alojan junto a su alma, desde donde empiezan a afectar al igual que nosotros el juicio y el ánimo, pero, a diferencia de nosotros, lo hacen de una forma negativa…

La humana se dirigía a la biblioteca, no sabían cuanto tardaría allí, Michael estaba inquieto, algo más podría estar esperándolos para atacarlos ¿Quién era esta humana? De verdad debía ser importante, para estar al cuidado de cuatro ángeles al mismo tiempo. Los humanos eran lo que debían proteger, y eso debía ser por alguna buena razón, Michael creía firmemente en eso y por ende se decidió a acompañarla, por eso y por la voluntad impuesta a la que no podía negarse. Adentro, la humana se sentó y empezó a buscar datos en grandes volúmenes, hacía apuntes y recordatorios, Michael la observaba maravillado, se concentró en uno de los libros, que aun tenia rastros del aura azul de la mortal en el, lo analizó detalladamente, quería saber todo sobre los mortales, no había entendido mucho, sus conocimientos sobre humanos al contrario de lo que creía habían resultados ser muy escasos, frustrado, se dirigió a Daniel, que como Caliel había perdido mucho de su brillo.

-          ¿Cuanto más tardará? En cualquier momento podrían llegar más sombras por ella, y solo Arial y yo estamos en condiciones óptimas ¿Por que es ella tan especial?

-          No lo sabemos – contestaron los otros tres ángeles, Michael no lo había notado, pero entre ellos había una fuerte conexión establecida, era una herramienta de defensa. Ansioso, Michael se dirigió hacia la humana – No lo hagas – habían percibido su idea de influenciarla para que saliera corriendo a la próxima iglesia – No pierdas la calma, no puedes intervenir, no tan abruptamente – resignado se ubicó en un rincón de la habitación que estaba llena de rastros azules.

Al salir de la biblioteca, el cielo liberó una torrencial lluvia, la humana corrió a gran velocidad, por lo que Michael se calmó un poco,  se ubicaron en formación alrededor de ella, crearon una barrera que la protegería de criaturas oscuras, la calma fue consumida cuando Daniel les avisó

-          Debemos apresurarnos, se acerca el anochecer

Aunque con cuatro ángeles era improbable que la joven mortal percibiera algún peligro al caminar por un parque a oscuras, para ellos no sería tan fácil. Divisaron por fin la iglesia, la muchacha disminuyó la velocidad y los ángeles se serenaron, estaban a unos pasos de terminar la misión, cuando se vieron rodeados de sombras, una densa niebla negra, con vida y sin calor los cercaba, la luz de la iglesia se veía más distante ahora, la noche se cernió sobre la ciudad, las gotas de lluvia se detuvieron en su camino al suelo y las luces se apagaron, Arial ordenó a Michael que protegiera a la humana, debía resistir hasta que a su paso casi detenido llegara a la iglesia, mientras sus compañeros libraban una batalla para abrirle paso, tras de él se escuchaban chirridos desgarradores y se veían resplandores, Michael habría preferido estar junto a ellos, pero debía cumplir una orden a toda costa, de nuevo, empezó a crear un campo de luz para proteger a la mortal, las sombras trataban de acercarse, pero no lo lograban, sin embargo a cada golpe, Michael se agotaba más, la iglesia estaba a unos centímetros, la misión se cumpliría… la muchacha levantó su mano, la puerta se abriría, estaban muy cerca… sin embargo, Michael no pudo disfrutar la gloria, antes de entrar, un relámpago golpeó la tierra, la luz fue intensa, pesada y para Michael todo se volvió oscuridad.

Ir a: Mortal (Crónicas angelicales 2da entrega)

Por favor comparta este artículo:
Pin It

Grupos

Abierto
3 Usuarios
Abierto
4 Usuarios

Están en línea

Hay 165 invitados y ningún miembro en línea

Concursos

Sin eventos

Eventos

Sin eventos
Volver