Como muy pocas veces lo hago, el martes en la tarde estuve viendo un rato de televisión y me detuve a observar el canal tve de la televisión española. Como decía en tev estaban pasando el programa hora punta, espacio presentado por el señor Javier Cardenas. En esta entretenida emisión trataron un tema bien controvertido, tanto que no sé cómo titularlo aunque sí sé cómo describirlo, más o menos.
El tema era algo así como que a través de un tratamiento científico es posible detener el deterioro interno del cuerpo humano, es decir, que mediante un procedimiento entre las células del mismo cuerpo o mejor dicho, con las células del mismo cuerpo, se evita totalmente cualquier tipo de enfermedad, con lo cual se garantiza que es imposible el envejecimiento y, por lo tanto, la muerte. En el mismo espacio se dijo que el envejecimiento es una enfermedad, porque esta, la enfermedad, no es más que el detrimento de los órganos internos de la morfología humana durante el transcurrido de la vida de la persona.
En resumidas cuentas, los invitados al programa explicaron, con sus argumentos y desde el conocimiento de su profesión, no sé si alguien les entendió, que el envejecimiento es una enfermedad y que esto es lo que produce la muerte; por tanto, la cura de la muerte es simplemente impedir ese envejecimiento de los órganos internos del cuerpo de tal manera que el cuerpo de la persona pueda ser crioconservado cuando suceda la muerte legal del individuo. Así mismo lo definió el caballero invitado a esta mesa de trabajo.
En medio de la más absoluta incredulidad, yo entendí que la persona se muere pero, como tiene todo su organismo interno en perfecto estado, entonces lo levantan, o algo así. Este mismo hombre dijo que él desde ahora está pagando un seguro para ese proceso, es decir, que él desde ahora está pagando para cuando él se muera, no lo dejen muerto… todo esto sucede en un país desarrollado con una sociedad progresista, no?...
La verdad yo si no le encuentro mayor gracia a vivir eternamente, ni siquiera en las mejores condiciones físicas y materiales; yo sí creo que debe ser muy aburridor; ya uno con dos cientos o tres cientos años qué le puede apetecer o ilusionar en este planeta casa vez más insuficiente y con un Ser Humano cada vez menos humano…