Esta quizás sea la última carta que escriba ya no lo soporto más, no siento que estoy encerrado acá hace días y sin embargo el sol sigue sin salir, el reloj no funciona la tv tampoco ni siquiera la maldita radio, y ese hijo de puta está viéndome en este momento, estoy cansado de que me quiera volver loco hoy mismo voy a matarlo es el o yo, y si tengo que morir que así sea, voy a pasar a contarles lo que paso por si lo único que encuentran de mi es mi cuerpo sin vida en el medio de esta maldita habitación.
Todo empezó creo que esta tarde, cuando volvía a mi departamento como todos los días, había pasado por el mercado a comprar un poco de comida y bebidas , llegue y me di cuenta que tenía varios mensajes de voz en el contestador del teléfono así que me dispuse a escucharlo mientras guardaba las compras el primer mensaje era de mi madre me decía que no iba a poder visitarme el día de mañana ya que mi padre estaba sentía mal de nuevo debido a su delicado corazón, el otro mensaje era de la compañía de tarjetas de crédito y el último mensaje era como una voz de una mujer que no se llegaba a entender del todo ya que sonaba como interferido y entrecortado lo único que pude llegar a descifrar es que me dijo algo sobre que no debía dejar que “el” me dominara en ese momento no le di mucha importancia y al decir verdad me hubiera encantado hacerlo.
Luego me decidí a dar un baño el día era agradable no hacia demasiado frío y la tarde estaba completamente gris como a mí me gustaba eran las 6 pm y mi cuerpo pedía urgentemente una ducha busco ropa en mi armario intento prender la luz del velador de mi habitación no prendía, la razón era que el foco estaba quemado, no importa seguí buscando, prendí la radio estaban pasando Wintertime love de the doors así que lo deje en esa estación y fui hacia el baño mientras esperaba que la bañadera se llene fui a buscar una lata de cerveza a la heladera, fui hacia la ventana que estaba a mirar hacia fuera y realmente había empezado a refrescar la gente parecía como decirlo... "apagada” como si el color gris del día hubiera consumido a las personas de la calle, a pesar de eso en el departamento de enfrente de la calle las cosas seguían con normalidad, el matrimonio del segundo piso estaban sentados en el sillón mirando TV, y la chica del cuarto piso estaba sentada en su cama hablando por teléfono, el viejo del primer piso estaba en su silla mirando TV, a veces creo que está en estado vegetativo, nunca lo vi moverse de ahí.
La bañera estaba lista agarre otra lata de cerveza y me metí dentro de la bañera, cerré los ojos y luego los volví a abrir tome otro trago de mi cerveza y tire la lata vacía al piso gire mi cuello en dirección al techo y ahí la vi, era una mancha de humedad que nunca había visto inmediatamente pensé en avisarle al casero ni bien salga de la bañera pero estaba tan cómodo que decidí cerrar los ojos una vez más, tuve un entresueño medio extraño sobre una mujer pelo negro corto, ojos celestes hermosos y blanca de piel, soñé que estaba con ella en una playa, hablando, ella se reía y me miraba, era realmente hermosa, sus ojos tenían algo que me atrapaba, eran como la puerta hacia otro universo, pareciera que el cielo mismo se escondía dentro de esos hermosos ojos celestes, casi azulados como el océano, estábamos sentados ella me hablaba de la forma en que lo hacía parecía que me amaba, sin despegar sus ojos de los míos y tomada de mi mano, el mar estaba en frente nuestro, tomo mi mano y me llevo hacia una especie de parque, ella seguía hablando pero yo no podía escucharla solamente oía wintertime en mi cabeza, hasta que finalmente pude escuchar lo último que me dijo; me dijo
- “Eres tan cálido, mi amor de invierno”
Inmediatamente desperté después de esa frase, abrí los ojos y vi como la mancha de humedad había crecido considerablemente, el sol había bajado, y todas las luces del departamento estaban apagadas, la radio seguía prendía pero no captaba ninguna señal solamente hacia ruido, me vestí y prendí la luces de la cocina y de la sala de estar, al prender la TV note que tampoco se podía ver nada al parecer tampoco había señal desde la antena, así que me senté a leer la revista de deportes que me había comprado camino a casa, en el medio de todo ese silencio fue donde lo escuche, era un ruido como de escarbo que provenía de mi habitación, al no tener luz en la misma tuve que llevar mi linterna de mano, la busque en el cajón de la cocina y decidí ir a averiguar de dónde provenía ese sospechoso ruido, me asome con mi linterna de mano, en el cuarto entraba la suficiente luz por la ventana como para ver que no había nadie dentro, me dispuse a revisar mi ropero, abro la puerta del mismo y no logro ver nada solamente escuchaba que el sonido de alguien que respiraba que provenía de un lugar no muy lejos, el miedo empezaba a invadirme, termine de revisar el ropero y no encontré nada, giro mi vista hacia la puerta y lo vi, era una silueta de una persona, al parecer un hombre, que no se llegaba a ver desde donde estaba parado estaba mirándome, como por acto de reflejo solté la linterna que callo debajo de mi cama, retrocedí unos paso tome lo primero que tenía a mano que era el viejo velador que no andaba y le pregunte su nombre, no me contesto y camino hacia la cocina acto seguido busco rápidamente la linterna debajo de la cama y salgo a la cocina la luz de la cocina estaba titilando y el foco se movía de un lado a otro, la ventana estaba abierta, y el viento frío entraba desde la calle, no había más rastros de nadie, permanecí alerta por un buen tiempo, el reloj estaba detenido, mi celular no tenía carga y la mitad de los enchufes de la casa no funcionaban, desenchufe la radio y enchufe mi teléfono celular, no quería ni siquiera parpadear, tenía mucho miedo y estaba alerta a cualquier detalle, fui al baño a buscar la lata de cerveza que me acorde que había dejado tirada en el piso, mi sorpresa no fue que la lata había desaparecido si no que en lugar de ella se encontraba un pequeño pedazo de papel doblado a la mitad lo abrí y decía
- “Ven a bailar conmigo querido”.
Las horas pasaban y yo seguía sentado en sillón de la sala de estar de mi departamento, solamente el único ruido que se escuchaba era el del viento soplando fuertemente en la calle. suena el celular es una llamada de un número que figura como desconocido, atiendo y digo “hola”, y comenzó a oírse una guitarra de fondo del otro lado del celular podía reconocer la canción pero no lograba acordarme me era muy familiar, luego se empezó a entrecortar y finalmente cortaron, al mirar por la ventana se podía ver a mis vecinos siguiendo sus vidas rutinarias en sus respectivas casas y en la calle se podía ver los autos circulando como siempre, pende en buscar algo de tomar en la heladera, saque una pequeña botella de agua y me senté en sillón de la sala de estar nuevamente, los ojos prácticamente se me cerraban de sueño, estaba cabeceando lo único que tenía delante mío era la puerta de entrada a mi departamento, hasta que finalmente el sueño me venció, desperté medio perdido sin saber dónde estaba la televisión estaba prendida todavía no había señal, y en la pantalla estaba escrito
“Keeping you warm, your hands touching me”
Al parecer con un marcador negro, la silla de la cocina estaba caída en el piso y nuevamente la ventana que daba a la calle abierta, el frío que provenía de afuera era insoportable, cerré la ventana y decidí revisar nuevamente la casa tome mi linterna y un cuchillo de la cocina, entre a mi habitación con mucho cuidado pero no encontré nada, cuando quise entrar al baño note que la puerta estaba cerrada, la forcé varias veces pero no pude abrirla, de pronto empezó a escuchar una mujer tarareando una canción desde dentro, a pesar de mis gritos ella parecía o no le importaba escucharme, no me respondía solo seguía tatareando esa maldita canción.
Mi celular no tenía señal, la puerta a el pasillo también estaba cerrada, mi desesperación estaba al límite y esa maldita silueta estaba justo en frente mío mirándome desde la esquina de la sala de estar no puedo reaccionar solamente míralo fijamente, por que sé muy bien que él es la causa de todo esto, pareciera que han pasado horas, todavía es de noche y la mujer sigue tarareando desde el baño esa canción tan extrañamente familiar, la luz de la lámpara de la sala de estar empieza a querer apagarse, y finalmente se quema el foco, estoy solo a obscuras solo con la silueta en frente mío, sin poder verlo, la única luz que entra en el cuarto es la de la ventana de la calle que esta frente mío, yo estoy completamente iluminado pero no puedo ver nada a mi alrededor, comienzan a escucharse ruidos, de todos lados, y la fuckin mujer del baño todavía no se calla, las lágrimas empiezan a caer lentamente sobre mi cara, pero trato de no emitir sonido alguno.