Se que debería hacer y decir todo en este mismo momento, ya que seguir esperando tentando a la suerte no sería lo idóneo.
Puede que no haya un mañana, es mas a lo mejor es como debería planteármelo.
Eso significaría disfrutar más, más de ti, de todo y volver a repetir. Podría perder el miedo al riesgo y quizás descubrir hasta donde llegan mis metas.
Pensar que me queda todo el tiempo a mi disposición, es traicionero, me traiciono y me traiciona, invadiéndote esa tranquilidad del mañana.
Pero vuelves a ser la marioneta del día y la noche, no sera el mañana sin embargo es el hoy.
Cuando ya el tiempo muestra la otra cara de la moneda y saca sus ases, apretamos y aceleramos ... ¿ a donde corremos ahora? Ni siquiera lo sabemos, todo quedo en un mañana pero el mañana nos traiciono y no regreso.