Identificarse Registrar

Identificarse

Un sicario, de esos que asesinan disparando desde su motocicleta, disfrutaba de su “trabajo” y se recreaba con el dolor de sus víctimas al leer o ver las noticias. El modus operandi era sencillo, disparar la metralleta y huir a la mayor velocidad posible.

Jamás se le pasó por la mente cómo sería su final que le cayó de repente y de una manera curiosa. Caminaba un día por el centro de la ciudad y llegó a una avenida con alto tráfico, no estaba acostumbrado a cruzar calles a pie y se lanzó sin fijarse en el semáforo.

Por cosas del destino, una moto de alto cilindraje, idéntica a la suya, que venía a mucha velocidad lo atropelló, quedó muerto instantáneamente… y el motociclista escapó y jamás se supo su identidad.

Edgar Tarazona

 

2019MINICUENTO

Por favor comparta este artículo:
Pin It

Lectura sugerida

Quisiera tener alas

Quisiera tener alas

Monólogos

14-10-2019

La juventud

La juventud

Poemas

28-07-2009

Frío

Frío

Minicuentos

15-07-2021

El día del idioma

El día del idioma

Columnas de opinión

22-04-2010

Concursos

Sin eventos

Eventos

Sin eventos
Volver