Todos estábamos reunidos en la sala conversando de temas familiares cuando escuchamos hablar al niño con alguien
Nos acercamos a la puerta y escuchamos dos voces, la del niño y una voz femenina, pero no se entendían las palabras.
Después de unos minutos todo quedó en silencio y nosotros entramos y le preguntamos:
- ¿Con quién conversabas?
- Con mi abuelita – respondió
- Y, ¿Dónde está tu abuelita?
- Se fue por la ventana y me dijo que otra noche volvería para llevarme a un paseo muy largo
Nos miramos aterrados; la abuela murió hace tres meses y su nieto tiene cáncer.
Edgar Tarazona Angel