Dicen que el asesino regresa al lugar del crimen, pero este intentó no correr riesgos, y fue a la tumba de su víctima, justo en el aniversario del asesinato. Empezó a rezar, y a orar arrepentido.. cuando se secaba los ojos llenos de lágrimas, la supuesta víctima, le descargó una magnum 45 sin piedad!.. y luego acotó, pensaste que estaba muerto!