Y la anciana Blanca Nieves, camina a paso lento con su bastón, desde el castillo hasta el Panteón donde están sus siete amigos.
Suspira profundamente mirando todo el lugar. Frío, oscuro y lúgubre.
Toma de su bolsa una manzana roja y la acerca a sus labios, ya no tan carnosos y rojos como en la juventud.
- ¡Qué cuento! - dice la anciana.