Se ganó el Premio Mayor de la Lotería y salió temprano a reclamarle. Vivían en extrema pobreza siete hijos; su esposa Cándida y él.
Él trabajaba haciendo jaulas para canarios y estaba endeudado con la Tienda del barrio.
Los cobradiarios comenzaban a llegar desde las 7 de la mañana.
Antes había sido vigilante y luego chofer de taxi. Había pasado dos años en la Modelo acusado de ser clonador de tarjetas junto a su esposa Jazmín. Los hijos jugaban fútbol y tenían la fijación de ser los nuevos Cristianos Ronaldos.
Él recibió la bendición de su esposa y salió.
Han pasado 50 años y aún lo esperan.