Si el hombre de hojalata volviera a nacer en el mundo de oz y por un momento perdiese la conciencia, si ver la lluvia le hiciera pensar que puede permitirse un café, con él mismo. Si tan solo quisiera estar en otro lugar, cualquiera de lo que automáticamente le corresponde. Ya saben, arrancar las páginas, llevar otra vida. Nunca he entendido completamente por qué sigue ahí, oxidándose. No sé si alguien le explicó "que no hay más remedio que avanzar en la realidad o en la apariencia". Ya saben, esa relación espiritual, poco argumentada y a ratos tóxica que se mantiene consigo mismo y que se va logrando a golpes de decisión.
