La vida continua, no se detiene el tiempo a pesar de alguna pérdida pero, créeme, que desde el día de tu partida, empecé a perder la noción del tiempo, del lugar, había días en los que incluso, no estoy seguro de quien soy, si seguiré siendo aquel chico el cual siempre le veía un sonrisa al sol o dibujaba mil historias con las nubes del cielo. No sé si soy un tipo melancólico el cual sólo busca una manera de dañarse con tan sólo pensar en ti, que el dolor que emite hacerlo, lo hace recordar que aún sigue vivo.
Hoy, no sé cuantos días han transcurrido desde la última vez que te vi, aunque aún siento las caricias que me diste algún ayer, los besos en mis labios y ese grato perfume que desprendía tu piel.
Quiero hacerme a la idea de que nunca te marchaste, quiero creer que sólo te fuiste en un viaje y que tal vez, pronto regresarás.
No quiero que creas que te necesito, porque para extrañarte no te necesito a mi lado, no quiero que regreses, ya que para amarte sólo me necesito a mi mismo.
Me has dicho mil y un veces que lo olvide, que supere lo vivido, que ya no eres esa chica que alguna vez conocí, que te cansaste de esperarme cada noche y preferiste partir. Me pides que te olvide y esta vez dudo hacerte caso, ya que mi amor por ti ha sido fiel desde que nuestros ojos se encontraron, este amor que siempre estará a tu lado.