No tenemos voz, no podemos decir cuando tenemos hambre, frío, sed ni podemos pedir ayuda, caricias, amor.
Vivimos en la calle, recordando que en un pasado tuvimos amor, un hogar, comida... O que toda la vida sufrimos un maltrato un abuso...Pensar que somos tan inocentes tan cariñosos tan leales, y darnos cuenta de que ellos, los humanos, nunca pensaran lo mismo, de que ellos solo nos ven como un juguete como algo para controlar, algo para usarlo y luego tirarlo.