Había pasado los 30 años y aún así necesitaba de sus manos, las cuales habían marcado tanto en mi con caricias. Cuando me caía miraba a mi lado y ahí estaban como las olvidaría si en ellas veo sus venas marcadas a fuego en las que lleva mi misma sangre!!!
Como olvidar mis pequeñas manitos envueltas en las suyas,mientras siempre pensaba quisiera ser así de fuerte, era mi Heroína en todo momento, sacaba de la Galera mis mejores trajes mis mejores comidas y trabajos, siempre se me destacaba por eso, todo producto de las mismas manos y siempre era la misma persona.
Recordaba, quien esperaba mi bajada de un tobogán, quien sostenía mi cuerpo mis miedos, enojos y dudas, quien corría mis días de fiebre insomnio y llantos!!!
Sus manos lo podían lo pueden y lo podrán todo ...las manos de mamá...