Entonces quedará, porque sí. Pues como germen en el curso de la vida, quedará, aquí, a-den-tro. Entonces explicaremos esas verdades que ya no lo son y nuestra alma habitualmente querrá decir “algo más “Entonces no entenderemos al mundo ni siquiera con geometría analítica y en las ideas que se formulan, ya no estaremos. En vez de ser un hecho, pasará, como pasa todo, como una serie de transiciones continuas, como la suerte y dolerá tan adentro, tan a destiempo y cada vez más, do-le-rá. Diremos, pues, que esto es lo que hay, lo repetiremos para ver si algún día, nos convencemos, o mejor dicho sin necesidad de haber sido impreso dentro de nosotros e independiente a la experiencia nuestra, a priori será cierto. Entonces, el curso de la vida, irá, trescientas mil veces… Y nosotros seguiremos aquí, in-ten-tan-do no movernos, o al menos yo, me sentiré ignorante, naturalmente en el sentido más ridículo lloraré y todo estará bien, aunque no lo esté, estará bien. Así pues entonces pasará, entonces de una manera imperfecta, gritaré el lema fundamental, me volveré empirista y llegaré al viejo adagio, sin leyes, donde no haya estado, conmigo y sin ti, como alguien que no necesita sino desenvolverse en el tacto de la vida.
Aleja Bejarano