Oh, Creador, que aún me oyes, escucha esta plegaria.
No dejes que el hombre caiga más en la desgracia.
No dejes que su corazón, malvado y también puro,
Se queme en ansias de matar, acabar con su futuro.
Te ruego, como otros más, piedad por nuestras almas,
Que tanto en tanto rezan más, sin fe ni esperanza.
Te ruego: ven acá abajo, y mora con nosotros.
Y guíanos por entre el mal y al fin de lo que somos.
No dejes que nuestro ser se pierda entre la hiedra.
Que la esperanza ilumine, que no existan guerras.
Que la envidia y el dolor sean cosas del pasado.
Que solo reine el amor y el mal sea olvidado.
Oh, yo te pido, Creador, llena nuestras almas
De paz, tranquilidad y amor y que haya esperanza.
Oh, Creador, a ti te ruego, ven a nuestras vidas,
Sé uno más de la familia y cura las heridas.
Yo reconozco ante ti que siempre he pecado,
Pero la luz que veo en ti me aleja de mi hado.
Te doy las gracias por velar por todos nosotros.
Y no dejar que la barbarie destruya lo que somos.
Miércoles, Octubre 30 de 2019