CICLO.
Aquí, la muerte enluta
quizás allá, festejan
símil del nacimiento de acá. La llegada.
Hemos nacido con la seguridad del retorno
el origen divino de lo existencial
un ciclo, de estados, transformaciones
metamorfosis providenciales de inexplicables.
Inequívocos de quien se recrea
formando figuras desde un matraz
idiotez del contumaz
hábil inteligencia procrea.
¿Quién de nosotros pidió venir?
¿Quién tomó la prerrogativa decisión de enviarle?
que habremos hecho allá, el origen,
qué mundo de locos, que castigo será.
Sedados llegábamos que ahora de ojos abiertos
computadoras bajo el brazo, niños despiertos
¿Qué será de nosotros cuando se sumen los tiempos?
y los libros mentados expongan sentimientos
No valdrán caretas ni encubrimientos
Justificaciones medias tintas, ni falsos argumentos
cuando cada página sacuda polvo viejo
sabremos de rasgaduras y sotanas
¡ay Dios! Los sin almas ni cuerpos.
De la gran mentira de los siglos ¿Quién escribió?
quizás todavía ande entre nosotros
sacudiendo sus alas
el polvo de los caminos, sin poder despegar
lleva a cuesta el engaño de todos los siglos
pues… ¿Quién será?
Confundidos… contrariados pensamientos que aprisionan
el versar sobre hojas, inescrutable resolución
del humano que incursiona en claro oscuros dislates
y de entre las teorías. ¡Válgame! … los primates
son antecesores, a según, de nuestra creación.
¿Quién será?... ¡quien será!
que detrás de lo existencial eclosiona
dando aliento de vida a quien provee
y adorna de inanimados el lúdico juego
del supuesto paraíso terrenal. ¿…?
EPEV2015