Clandestinos…
en la oscuridad,
entre las sombras…
bajo las entrañas de la tierra…
en el espesor de la niebla...
entre cadáveres, tumbas, cruces...
con la dignidad de las hienas…
entre las tormentas,
en el umbral de las cavernas...
tras el sonido de un arroyo nocturno,
con la honradez de una zarigüeya...
bajo los hilos de nuestra desunión...
en el desuso de nuestros fieles actos...
con la moral de una meretriz…
con los turbios pensamientos de una religiosa
enredados en redes de deseo escandalosas...
allí te hallas tú, conmigo...
allí me encuentro yo; sin ti...
ahí nos hemos encontrado siempre.
en los segundos que nos regaló la vida
que coincidimos en la secuencia del tiempo
que la muerte nos dejó vivir.