al mundo con sus miasmas.
Que sólo sean tu cuerpo y el mío
queriéndose a gritos
Dejemos caer las palabras,
que ya hicieron el amor por nosotros.
A un lado de la cama
junto a tus sandalias
dejemos, aunque sea esta noche,
al mundo con sus miasmas.
Caracas, Diciembre de 2000.