V
Se que aun ella vive en mi barrio,
Y que sigue botijas curando.
Yo que ahora me encuentro tan lejos,
¡la pucha la estoy necesitando!
Si mis hijos se enferman y lloran
Rezo a Dios que el doctor me los cure.
Pues aquí no hay ni una curandera,
Que a mi casa venga y los ayude.
Suerte fue que guarde en la memoria
Secretitos y algunos consejos.
Que de Erlinda escuche siendo chico,
Que me sirven ahora que estoy lejos.
Si un bebe esta muy lindo y sanito,
Y atrae de todos el mirar
Lo mejor es cuidarlo mi amigo,
Colgale un puñito de coral.
Y si todo a ti te marcha bien
Y en la vida ganancias recoges,
De la envidia protege tu casa
Y ten siempre espada de San Jorge.
Si sos de los que no creen en nada
Como yo cuando era un muchacho
Por las dudas igual conseguite
Una plantita de ruda macho.
Hay misterios en la vida hermano,
Que respuestas no debes buscar.
Como Erlinda solía decir:
“Hay que creer o reventar.”
No te niego que aun tengo mis dudas,
Que a veces me ponen a pensar.
Pero yo eso si te lo aseguro,
Pues que de “que las hay, las hay”.
FIN
Jorge Luís Caraballo
Abril, 2002