Es la luz de tu mirada
la que juega ahora
en el horizonte placido del valle,
y en el torrente del rio
escucho tu corazon que galopa,
siempre partiendo
al frenesi infinito,
alas de cielos virgenes
que sacuden nuestros besos
en el ultimo murmullo de la tarde,
entonces se que pasas,
presurosa siempre como el viento,
que peina de repente los geranios,
y alza los sueños,
que sembramos,palmo a palmo
en el finito instante de la Aurora