Sí con mis cantos y mis versos
pudiera apagar
la llamarada de fuego
que interrumpe la paz
le diría a mi mano
que no cesara de escribir.
Sí como las palomas
cuando vuelan al sol,
así buscaramos los hombres
buscaramos a Dios
no existirían las guerras
no existiría el dolor.
Sí como florece el olivo
floreciera la paz,
un hermoso cultivo
me pondría a sembrar,
sí como en las mañanas
renaciera el sol
así mismo la vida
tambien el amor.
Sí en el corazón de cada hombre
pudiera estampar:
un verso de paz
un verso de amar
con un cincel de oro
me pondría a trabajar.
Sí cada hombre le diera
a su hermano la mano
con humildad de corazón
hariamos una cadena
de amor y perdón.
Sí con un coro de homberes
mujeres y niños
tambien hasta las aves
nos acompañarían con sus trinos
una canción de paz
amor y perdón.
Entonces El Redentor
Sé encontraría felíz
porque así pisaría
al mal la cervíz,
se destronaría la violencia
el odio a la vida,
y desde ese día
el amor reinaría,
y con el llegaría
El Reino de Dios.