Ahora estoy condicionada a los gestos humanos. Porque sé que existen expresiones sensibles al mundo. Existen situaciones normales entre toda esta desilusión. Amigos, se busca en las paredes lo que aun no se halla adentro. Una conexión a la realidad. Tras un esfuerzo emocional el cuerpo también desfallece. En cierto modo aun en la memoria somos mendigos de lo que la realidad no supo crear. Pero aún con aquella negación de sentimiento. Aun entre el cansancio. Se es capaz. Porque las palabras cubren los espacios blancos. Porque los sonidos nos sugieren. Gritan que se debe buscar en el tacto aquella composición de partículas con la que las conjunciones del léxico acentúan al corazón.