Hay en mi casa, un montón de recuerdos,
Hay en mi mente, una lista de deseos
Que me hacen preguntar
Si en algún momento de la vida
Yo me merezco amar,
Así sea con los segundos
Que me regale el reloj.
Hay en la tarde, la letra de un te quiero,
Hay en mi espejo, un grito de desprecio
Que se devolvió hacia mí
Al rebuscar en mis propias palabras
Que si se quisieran ir
Yo abriría mi puerta como única declaración.
Así vivo yo, librándome no morir de amor
Cuando en realidad si encuentro la ilusión
Yo me dejaría matar.
“
Hay en mi vida tanto que no he vivido
Y que no espero más,
Porque el tiempo arrebata cada respirar
Tras haber decidido seguir adelante
Y luego aceptar
Que esperaba del mundo lo que no había en mí,
Hay en mi vida lo que no he logrado
Pero es tanto, que me obligan a empezar.
“
Hay en mis ojos, el paso del tiempo,
Hay en mis sueños, una brisa de invierno
Que congela mis angustias
De no tener ni su querer
Porque ya no hay dudas,
Las caricias no se dan por obligación.
Hay en mi silencio, ruido del ambiente,
Hay en mi memoria otros diciembres
Donde lo quise todo
Tras un beso robado
Viendo anocheceres rojos
De navidades que reciclaban la misma emoción.
Así vivo yo, librándome no morir de amor
Cuando en realidad si encuentro la ilusión
Yo me dejaría matar.
“
Hay en mi vida tanto que no he vivido
Y que no espero más,
Porque el tiempo arrebata cada respirar
Tras haber decidido seguir adelante
Y luego aceptar
Que esperaba del mundo lo que no había en mí,
Hay en mi vida lo que no he logrado
Pero es tanto, que me obligan a empezar.
“