Agua de rocío salada
cae lentamente de mis dos hojas
bañando mi boca, mojándome toda
de la ventana del alma
donde guardo mis quimeras
bajando despacio
ahogándome de pena...
Un amor lejano y prohibido
dejo huellas que no logro borrar
no perdono mi corazón que amo sin sentido
ni encuentra sustituto por mas vueltas que da...
En el medio de un torbellino suspendida
cual minúscula partícula de arena
aquel místico ser me ha dejado sumida
sin saber como hacer para pisar la tierra
Acógeme en tus brazos de sol
dame tiempo para volver a amarte
ábreme tu pecho de almidón
y deja ya de ser un cobarde...
Ana Lourdes
Sept. 28, 2009