"La vejez es mucho más cruel, si se carece
de medios económicos, que le devuelvan
al anciano una existencia social".
El anciano encorvado
dormita condenado
sobre la cajita destartalada,
con dulces, gomas, cigarros y mentas.
Sus arrugas hondas heridas
sus dedos alambres retorcidos
los zapatos vencidos, pesarosos
la moribunda ruana atrapando tristezas.
Cuadro solitario
resignado se consume
en el ocaso de la
inexistencia.
Namid
(Marzo 25 de 2.009)