Pienso en ti cuando la noche me invade con el manto de los sueños,-el último eres de mis pensamientos y la primera ilusión de mis ensueños-. Pienso en ti cuando el alba atraviesa mi ventana y devuelve a la realidad tu onírica figura,-eres del día el primero, el más bello pensamiento-. Pienso en ti cuando las tardes grises cargadas de nostalgia reviven la tristeza que me da tu ausencia.
Pienso en ti cuando la luna colma la noche de idílicos encantos-te extraño y sufro al no sentirte mía-. Pienso en ti cuando el amor toma mi pluma, ¡Oh dulce inspiración! Son para ti todos mis versos. Pienso en ti cuando la lluvia se funde con el llanto de mi alma, ¿por qué no debo en tu pecho hallar consuelo? Pienso en ti cuando las flores exhalan su fragancia, perfumes exquisitos que cambio por tu aroma.
Pienso en ti cuando la soledad me asalta, ¡congoja tan profunda que nace de un amor sin esperanza! Pienso en ti cuando mi paso recorre la senda que dejó tu huella, cuando te evoco en las cosas que frecuentas, cuando de ti me hablan tus gustos y tus rosas amarillas... Pienso en ti en mis alegrías cargadas siempre de nostalgia, de esa íntima añoranza de compartir contigo todos mis momentos. Pienso en ti...
¡Porque te quiero!
Luis María Murillo Sarmiento ("Del amor, de la razón y los sentidos")